Contrato de Administración

Jóvenes indígenas se forman como promotores agroforestales para liderar iniciativas de conservación en las Áreas Naturales Protegidas

  • Cinco jóvenes de la etnia Ese Eja procedentes de las comunidades nativas Palma Real y Sonene son la nueva generación que se especializa en la agroforestería para preservar sus tierras y cultura. 

Crecer en medio de los bosques amazónicos y en un territorio indígena sembró en Mauro y Fidel una admiración profunda por la conservación de los ecosistemas. Por eso, cuando partieron de su comunidad para estudiar la carrera técnica de Producción Agropecuaria en el Instituto Tecnológico de Puerto Maldonado en Madre de Dios, lo hicieron con la ilusión de regresar para mejorar la productividad agrícola y asegurar el desarrollo sostenible de las familias de Palma Real. 

La formación superior no solo les permitió afianzar la interculturalidad a través de las ciencias modernas y los propios saberes y tradiciones indígenas, sino que les ofreció mayores oportunidades laborales en un contexto donde los pueblos originarios tienen considerables limitaciones frente al resto de la población. 

“Al inició me costó un poco estar en la ciudad porque todo era más movido y estaba lejos de mi familia, pero aun así me quedé y decidí estudiar producción agropecuaria porque realmente me gusta cuidar el bosque. Además, en los últimos años he sentido que hace mucho más calor y es por el cambio climático que nos está afectando”, mencionó Mauro, técnico agroforestal de la comunidad nativa Palma Real. 

Por el contrario, para Fidel Meshi la agroforestería no fue su primera opción de estudio, él quería ser docente de su comunidad, pero vio en esta profesión una opción para promover la conservación de su territorio. Su convicción fue mayor cuando un profesor de los primeros ciclos le dijo que la carrera que había elegido era una de las de mayor demanda en la región y que tendría muchas oportunidades en el campo laboral. 

Mi papá es agricultor en la comunidad, entonces cuando comencé a estudiar pensé que iba a poder ayudarlo a él y tener más conocimiento sobre cómo cultivar las especies de plantas. Por eso me sentí más motivado y seguí estudiando hasta terminar la carrera”, narra Fidel.s

Un camino de oportunidades para la juventud indígena 

Al culminar su carrera, Fidel y Mauro optaron por iniciar una capacitación de tres meses como “Promotores Agroforestales Indígenas”, una iniciativa impulsada por el Contrato de Administración entre SERNANP y AIDER que tiene como objetivo conservar sosteniblemente las Áreas Naturales Protegias como son la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene.  

Para lograr este objetivo se implementó la formación de “Promotores Agroforestales Indígenas” que consiste en capacitar a los jóvenes de las comunidades nativas sobre buenas prácticas agrícolas en cuanto al manejo de producción de cacao, plátano, piña, hortalizas, entre otros cultivos agrícolas que puedan instalar en sus comunidades. Esto les permitirá contar con la capacidad técnica para realizar una agricultura sostenible en sus territorios.  

“Al principio Aider nos dio la oportunidad de participar en estas capacitaciones y no lo dude en participar porque en mi comunidad hacemos agricultura, pero a veces vemos que nuestras plantaciones no dan frutos”, comenta entusiasmado Bride Dejaviso Ochoa, presidente de la comunidad nativa Sonene y uno de los técnicos agroforestales formados por el Sernanp y Aider. 

Bride, Gregorio y Robin son parte de los cinco jóvenes capacitados por el equipo técnico de agroforestería de AIDER. Junto a Mauro y Fidel comenzaron sus sesiones de aprendizaje en las parcelas de pequeños y medianos agricultores cacaoteros de la región donde aprendieron a identificar las plantaciones de cacao, tipos de poda, control de plagas y enfermedades, elaboración de abonos orgánicos e injertos de cacao. 

“Recibimos esa capacitación por tres meses, visitamos campos agroforestales de los socios que cacaoteros y aprendí cosas que no había visto en mi comunidad. Ahora que se cómo se hace, quiero sembrar plátanos, cítricos y cacao”, manifestó Gregorio Mejee Meshi, promotor agroforestal indígena quien también sostuvo que siente más seguridad en sí mismo y desea seguir capacitándose para que su pequeño hijo se sienta orgulloso de lo que viene logrando. 

Fortaleciendo la economía indígena 

Uno de los retos principales para los promotores agroforestales indígenas es replicar en sus comunidades el modelo de sistema agroforestal para gestionar sus territorios de manera sostenible, lograr la seguridad alimentaria de las familias y mejorar sus ingresos económicos mediante la comercialización de cultivos nativos. 

“Estamos formando una asociación con comuneros que quieren instalar cacao y cítricos en la comunidad, cada uno está preparando su terreno y luego comenzaremos con la siembra de diversas especies”, afirmó Mauro. 

En tanto, Bride comenta que en Sonene también están motivados con esta iniciativa que abre oportunidades para generar cultivos de la zona para su dieta alimentaria y para ofrecer al mercado local.  

“En la comunidad estamos viendo la necesidad de aprender sobre siembra y ya somos como diez inscritos para construir un vivero comunal e iniciar con plantones de cacao que plantaremos en Sonene”, indicó Bride Dejaviso. 

Promover los sistemas agroforestales en las comunidades nativas figura como una alternativa viable para el progreso de sus integrantes al adoptar alternativas de producción sostenibles compatibles con la cosmovisión indígena.